viernes, 24 de mayo de 2013

Beatriz

Beatriz fuma tabaco negro y pasa todos los días delante mí con un bolso donde lleva una fotografía mía que dice tirar a la basura en caso de incendio. Pasea por puentes que hice yo mismo porque Beatriz comiendo chicle y yo vamos a ver películas salvajes. Hay una escalera que sólo puedes bajar eternamente y que bajamos lentamente cogidos de la mano. Ella es de un signo del zodiaco que no existe. Beatriz es Raquel y Raquel es Lucía y Lucía es Beatriz y Beatriz es Beatriz. Beatriz bebe directamente de la botella de oxígeno y abre la puerta del aburrimiento para empujarme en busca de antenas que no sirven para leer lo que dice. Vamos a quemar todas las fotos del mundo para tener al fin el frío al alcance de ese todoterreno que nunca se sale de la curva y llega a ese destino donde nadie ha llegado y por lo tanto, no hay nadie.