domingo, 26 de junio de 2011

Contradiciendo a Javier Marías (1).

Don Javier Marías, tengo que contradecirle ya que se equivoca usted de medio a medio. Sí que somos máquinas. Somos máquinas de producir. El mundo necesita que usted y yo, y todos, produzcamos. Y a la mayor velocidad posible. Si puede usted dejar el coche a diez minutos del lugar de trabajo y andar el resto, debe dejarlo a ser posible a cinco minutos del trabajo, o en el mismo trabajo. Ni usted, ni yo, ni nadie debe permitirse el lujo de andar diez minutos antes, o después, del trabajo. Hemos de abolir de una vez por todas esa maldita costumbre de perder hasta media hora en tomar café y en una cafetería, antro de pérdida de tiempo de producción donde los haya. Si es usted escritor, supongamos, debe usted empezar la siguiente novela nada más terminar la anterior. Existe también la opción de que se la escriban si no dispone de tiempo, pero un escritor de su categoría jamás debe barruntar este extremo. Y si nosotros, las máquinas de producir, nos estropeamos, existen montones de máquinas de producir que, a bien seguro producirán más y mejor, o por lo menos más. Créame y déjese de bienestares y ocios, fuente del pecado improductivo y tome café, eso sí, mientras produce.