viernes, 3 de mayo de 2013

Correr en primavera

Al final del día de beber leche con ginebra y pólvora entre carros de combate la bomba de relojería amor físico terrenal te estalla en las manos y salta en pedazos en la terraza nocturna kiosko bar cuando el mundo se va a las cloacas del frío. Pero algo sobrenatural recompone cada trozo de carne ametrallada y lo pone en su sitio con vendajes electrónicos y medicinas binarias. El suero digital que te cura como un ser que surge de la nada y te protege de todos los males, el escudo invisible victorioso que está siempre presente dando aliento a cada minuto del día. La fuerza, la energía.