domingo, 22 de marzo de 2009

El Requiem de Mozart-Süssmayr

El próximo domingo, día 29-03-2009 a las 20:15 en la Catedral, la Orquesta y el Coro Ciudad de Almería interpretará el Requiem de Mozart. Alrededor de Mozart y de este requiem hay muchas medias verdades, ficciones, leyendas, algunas de ellas ya asimiladas como verdades absolutas en el inconsciente colectivo gracias a esa sublime (aunque inexacta) pelicula, la oscarizada y algo olvidada "Amadeus". El Requiem fue un encargo (anónimo) del conde Franz von Walsegg, en memoria de su esposa recién fallecida. Mozart compuso el requiem o empezó a componerlo, pero no lo terminó. Sólo terminó las tres primeras partes (Introitus, Kyrie eleison y Dies Irae), del resto sólo hizo esbozos. Fue su alumno Franz Xaver Süssmayr quien se ocupó de terminarlo. La razón de que no lo terminara es que, aparte de estar algo liado con La Flauta Mágica y La Clemenza di Tito (y algunos otras composiciones), le dio por morirse, por causas sobre las que todavía se especula. Süssmayr ya colaboró con él haciendo los recitativos de La Clemenza di Tito y terminó el Requiem después de la muerte de Mozart a instancias de la mujer de éste con el propósito de entregar la obra y cobrarla. Hay que ser un verdadero experto para saber o distinguir qué parte es de cada quién, no obstante se puede disfrutar igualmente. Eso sí, conviene no exaltar una parte concreta nombrando al gran Mozart.
Es ya tradicional en Almería que se programe esta obra como preludio de la Semana Santa. Que yo recuerde se ha ido programando desde hace nueve años años y he asistido casi todas las veces. La entrada es gratuita, eso sí, hay que ir pronto pues se suele llenar. Espero que la gente la disfrute, ya sea la parte de Mozart o la de Süsmayr.


+infohttp://www.almeriacultura.com/index.php?option=com_eventlist&view=grupodetalle&id=37

miércoles, 4 de marzo de 2009

Jesús no murió por los pecados de nadie

Me refiero a Jesús Herrera, por supuesto. Tan sólo fui a verlo al teatro auditorio de Roquetas de Mar el sábado. Actuaba como protagonista de la obra "El sueño de Cosme Pérez". Es más, era Cosme Pérez que a su vez era también actor e interpretaba o venía de interpretar a Juan Rana. Toda una retroalimentación del método Stanislavski en el que un actor hace de actor. O es el actor, nunca mejor dicho. Estuve dándole vueltas a la paradoja de que si tuviese que interpretar a un mal actor tendría que actuar mal pero al mismo tiempo la actuación sería buena. Ayer coincidí con él en mi perpetuo café y lógicamente hicimos algunos comentarios sobre la obra. En este caso mi opinión sobre la obra es muy positiva, más que sobre la obra, sobre la sucesión de los hechos. Un antes, la expectativa y el anuncio de la fecha, un durante, la obra y un después, el café con el actor. Esta sucesión es para mí bastante más positiva que la obra vista como hecho aislado. El momento de la representación sólo es una parte de los acontecimientos donde el más importante y significativo sea, probablemente, el después.