
lunes, 20 de diciembre de 2010
viernes, 10 de diciembre de 2010
Feliz presentación

El viernes día 17 de diciembre (de este año) se presenta un libro muy muy especial. Se editó hace un año pero se presenta ahora. Los libros, cada vez con más frecuencia, se editan, se presentan y se olvidan. No parecer ser éste el caso. Gracias al empeño y a la voluntad del editor /editorial (Alberto Cerezuela y Circulo rojo), este libro parece destinado a tener una larga vida, o mejor dicho, parece destinado a tener muchas vidas, una detrás de otra. En él se han dado cita autores diversos de Almería, cada uno con su larga o aún corta pero relevante trayectoria en el mundo de las letras. Yo tengo el honor y el orgullo de haber participado en él y me gustaría ver a toda la gente posible (conocida o no) en la presentación. Por mi parte no quedará decirlo, anunciarlo y promocionarlo todo lo que sea posible. Para los que me conozcan y sepan de mi trayectoria pues será un oportunidad para vernos de nuevo y para los que no me conozcan o no sepan de mi trayectoria pues será una oportunidad para conocernos y que conozcan dicha trayectoria (valga la redundancia o no valga) y la de todos los demás.
El día 17 de diciembre de 2010.
a las 20:00
En la Biblioteca Villaespesa, C/Hermanos Machado (Almería).
Os esperamos.
lunes, 6 de diciembre de 2010
Gente
Hay gente que hace cosas. Hacen programas de televisión, escriben en la prensa local, hacen radio. Se llevan bien con todo el mundo y caen bien. Todo eso, claro, raya en lo intolerable y lo insoportable para los que no hacen nada de eso. Y, claro, no es cuestión de alabarles, ni ensalzarles, ni aplaudirles sin dejar de señalar que carecen de tal y tal y que lo que pasa es que tal y pascual y que sí pero ese tio patatin y patatán y además es bla, bla, bla. Siguiendo con un post de hace no mucho es de muy mal gusto decir este tio es genial y lo hace bien de verdad. Eso duele decirlo, cuesta. Pues uno de esos que hacen programas de televisión, escriben en la prensa local y hacen radio también publica un libro y hasta lo presenta. Y lo que es a mí no me duele decir que lo hace bien, que es un tio genial, que hace falta gente como ésta y lo que es yo no voy a faltar a la presentación de su libro. Es el jueves, día 9 de diciembre a las 19:30 en el salón de plenos de la Diputación de Almería (Navarro Rodrigo,17). Se llama Juan Gabriel García, es periodísta y escritor y el libro que presenta se llama "Los españoles del western".
http://www.almeriaencorto.es/dossier?libro-western-los-espanoles-del-western
P.D. Lo más seguro es que al final no haya vino por lo que al los que vayan por eso les recomiendo que en vez de ir a la presentación vayan a los bares de los alrededores que allí seguro que hay.
martes, 23 de noviembre de 2010
Peatones (1)
La chica con chaqueta de piel violeta y cabello rubio recogido espera a que cambie el color de la luz del semáforo. Ella vive en el mundo de los peatones. Yo en el de los conductores y paso sin poder detenerme, porque vivimos en mundos diferentes. Su mundo es tranquilo y reglado. El mío, veloz y caótico. A lo largo de los años, cada uno, en su mundo, ha tenido todas las sombras a su alcance, una tras otra. Pero ella sabe mantener la pose hierática al esperar en un paso de cebra. Y yo, coleccionista de instantes, atesoro todas las veces en las cuales su mirada ha hablado más de la cuenta. Mañana posará una vez más, en el mismo paso de peatones, con su chaqueta de piel violeta y su cabello rubio recogido, esperando, como todos los días, que cambie por fin la luz del semáforo. Y yo siempre en mi veloz mundo, no podré, una vez más, detenerme.
martes, 12 de octubre de 2010
Divinas (1)

Patrizia Escoin es flamígera. Enfundada en una camiseta de rayas rojas horizontales toca una guitarra eléctrica con forro de leopardo. A ella y a su grupo, Lula, los descubrí una mañana a las siete, que es la hora en la que a veces la Dos redifusiona programas de música para madrugadores voluntarios o forzados, para insomnes o para los que regresan de quemar la noche. Y a esa hora tan intempestiva las guitarras arden. Ahora ella y su grupo me acompañan por largas carreteras que recorro para fotografiar los interiores de las casas de gente anónima. En los videos de la televisión del futuro, la que ya no entiende de horarios, se la ve con corte de pelo y ojos a lo Chrissie Hynde recordándonos que todo viene de algún lado y vuelve al mismo sitio cambiándolo todo. Cuando había tirado la toalla con todo lo indie aparecen ellos y hacen que me enganche a su disco como cuando tiempo atrás descubría un grupo tras otro, llegando a la conclusión de que si vuelves a descubrir otro grupo que te engancha es que realmente no ha pasado el tiempo. Los acordes, los riffs, las chupas. Para mí, por lo menos, con ellos vuelve lo básico, lo que me dice que si suena bien, los virtuosismos están de más. La actitud y los tópicos que no siempre suenan creíbles en otros, en ellos suenan consistentes. No habrá botella grande para mí, ni suficiente alcohol en la ciudad.
domingo, 22 de agosto de 2010
Sólo voy a sitios con guardarropa (3)

Lo fúnebre no tiene porque siempre ser sinónimo de funesto. O eso nos quiso transmitir Nieves Concostrina el miércoles 18 en la librería Picasso de Almería. Pero este tabú es pesado como una lápida. El tabú de la muerte. Ese tabú que implica que los cementerios son sitios para mantener apartados y visitarlos sólo en el caso de que haya un familiar o un ser querido, que tampoco tiene porque implicar una cosa la otra. El tabú que exige respeto hacia lo que debe ser necesariamente triste y por tanto no debe ser motivo de guasa. O sí. A juicio de Nieves, bastante y se arma de argumentos. El citado miércoles nos presentó un libro sobre epitafios con los que, no puedo evitar el chiste, te mueres de la risa. No debe estar constatado que alguien haya muerto así por lo que eso igual alimenta el tabú. Según Nieves en otros países (siempre en otros países, todo es diferente en otros países, a pesar de Larra) los cementerios son lugares turísticos, lo cual desconozco ya que, aunque no me importaría, todavía no he practicado ese turismo funerario, esperaré a que sea una moda sólida. Y claro, basta imaginar, en este país, un parque temático de la muerte ilustre como el cementerio de Père-Lachaise en París para como poco ser catalogado de raro, morboso, gótico. Es evidente que los tabúes hay que pasárselos por el forro en otros países, porque aquí, ya se sabe. El tabú, siempre el tabú, la Iglesia, la religión, la Inquisición. Y Freud para explicarlo. Pero todo es más sencillo. Basta con haber ido y pasado un rato ameno con las fotos y los comentarios al hilo de “En polvo te convertirás” (2010, La Esfera de los Libros) o ir a París a hacer la visita de rigor a la tumba del pesado de Jim Morrison y de paso ver la de Chopin o Balzac, entre otras, en el archiconocido Père-Lachaise. O contravenir a la Inquisición y no sé qué gaitas y visitar cualquier cementerio que te apetezca. Incluso los españoles. También estuvo por allí el afable Michael Jacobs, que practica con vehemencia la hispanofilia y que fruto de ese hobby tan inglés presentó su libro “La Fábrica de La Luz” (2010, Ediciones B), inevitablemente a la sombra de su paisano Chris Stewart. Tan a la sombra que después de mencionar varias veces que estaban esperando que llegara de un momento a otro, el autor de “Entre Limones” apareció por allí, y no tuvo inconveniente en firmar ejemplares (de su libro, of course). Al final, en los corrillos, el también afable Stewart me dijo que no creyera que su novela era buena, que cantidad de ventas no significaba calidad. No la he leído y no puedo opinar, pero a mí no me importaría escribir libros tan malos como él asevera, o peores, visto queda que los frutos de los mismos, después de todo, no son tan agrios.
martes, 17 de agosto de 2010
Sólo voy a sitios con guardarropa (2)
Para disfrutar de lo mejor siempre hay que ir a otro sitio. Y además que no sea gratis ya que, citando a un cantante y guitarrista muy hacedor de amigos, lo peor de la vida siempre es gratis. Para qué vas a probar en tu barrio. Te puedes encontrar cosas como que han abierto un nuevo bar y que ponen buenas tapas. Cierto que siempre serán peores que ese o el otro bar de no sé donde pero qué quieres que te diga, me gusta que en un bar haya ambiente de bar y no de funeraria o de despacho de notario. Que se voceen las tapas a la cocina y que no haya sitio, que haya poco diseño, después de todo no hay que llamar a Le Corbusier para poner un bar. Que no salgan en ninguna guía con el rollo ese de la calidad y la cantidad. Bares descatalogados de barrio donde las cañas están a dos euros. Además se puede tener controlado al dueño del Studiocafé y señora que poniendo cara de circunstancia te habrá dicho antes que los monólogos no empiezan a las diez y media, sino a partir de las diez y media. Que te da tiempo a tomar una caña. Una y todas, pero ese es otro asunto. Pues bien, pasadas y bien pasadas las diez y media y tomadas todas las cañas, ya se puede ir notando que el citado dueño y señora se va para su bar (o café) o sea que es probable que los monólogos esos empiecen. Ya en el bar o café de los monólogos la expectación es máxima ya que está lleno de gente y todo el mundo hace apuestas a que los que están poniendose ciegos a cubatas cerca del escenario son los monologuistas y que de un momento a otro empieza la cosa. También da tiempo a tomarse algunos cubatas mientras tanto. O un mojito. Ya sabemos que seguramente los monologuistas no deben ser buenos, por aquello de lo gratis y que los mejores mojitos los preparan en el Savoy o en el Palacio Episcopal de Astorga, ya puestos, pero para mí que estos están de muerte y que las y los o los y las monologuistas del otro día eran acojonantes. Es evidente que la fase previa es fundamental, para ambas y ambos. Pero vamos que hay otras opciones como irse al festival de Bayreuth a escuchar a Wagner a palo seco. Pero vaya, fiate de los controladores y los ministros.
miércoles, 11 de agosto de 2010
COSAS DE MAL GUSTO
Andar por tu ciudad. Para eso están las ciudades de los demás en vacaciones. O las rutas de senderismo. Leer el periódico. Los periódicos son para hojearlos, no para leerlos. Y menos comprarlos. Se deben hojear de soslayo mientras se toma café en el bar. Un día sorprendí a un amigo con un periódico que había comprado. Leer los clásicos. Sobre todo si nos los hicieron leer en el Instituto. Se deben leer best seller, novedades, libros recomendados o libros de moda.
Y los clásicos, como el Instituto, nunca han estado de moda. Lo estuvieron en su día, pero entonces no eran clásicos, ni los mandaban leer en el Instituto. Además, de eso hace mucho tiempo. Ver una película más de una vez. Y no digamos volver a verla frecuentemente. No es excusa decir que es buena. Las películas no se clasifican en buenas o malas sino en estrenos de la semana y películas antiguas. Hacer deporte sin decírselo a nadie. Saber algo más de física cuántica de lo que dice el Muy Interesante. Ser puntual. Escribir en un blog.
domingo, 25 de julio de 2010
AMOR I
el amor era un todoterreno
que recorría asfaltos interminables
kilométricos senderos sin repostar
se ponía a cien en un milisegundo
su consumo diesel ínfimo
viviendo del mismo aire impuro expelido
cegando ojos con su tapicería
de símbolos pacíficos o fálicos
qué motor despreciaría esos besos
esas miradas de carburador
las piernas como llantas entrelazadas
mirando al horizonte
en su seguridad nadie sabría
discutir sus fonemas o rugidos
y al fin de tantas revoluciones
exhausto de sístoles comburentes
pedía agonizante de octanajes
un sincero cambio de aceite
viernes, 23 de julio de 2010
320 ELEMENTOS Y CONJUNTOS INCORPORABLES *
deseo, y aún más, deseo
mesas, oxígeno, relojes
egomanía de cuerpos
facsímiles de pos-it
ojos, ojos, colores, menta
bífidos bolígrafos
personas en autobuses
un mar como otro cualquiera
pulso, tacto, pixel
abstracción, dieciocho
yo, y aún más, yo
* cuenta del grupo 3, existencias, del plan general de contabilidad
miércoles, 21 de julio de 2010
IMAGEN00521
y el lápiz de labios era un lápiz
y el color rojo como un cráter
la pose del saber estar tan sonora
tan blanca y orogénica
voluble fotogenia encantada
sin rastro de desiertos o duelos
en la montaña rusa bidimensional
levitas como una nube fulminante
para martirizar los ojos
volátil ojerosa sublime
el marfil de la mirada, el cutis
lleno de sofismas, tan físico
arderán tus pestañas
en la ansiedad ocre de la tarde
bajo un cielo rojo azul estrellado
matrona de volubilis, artemisa
pálida isis, siempre crisálida
lunes, 19 de julio de 2010
WONDERBRA
las copas de los sujetadores
esas que rellenaron senos
yacen vacías en el cajón
antes tan llenas de anatomía
tan lycra sostén de lo invisible
cajón paraíso de fetiches
de la vulgaridad obsesa marchita
irresoluta codiciosa
en la subrepticia casualidad de pares
moldes simétricos de universos carnosos
que contuvieron la forma
cúpulas, tirantes, tensores
de la supraestructura, ya nadie
os añorará, ya nadie
pensará en vuestra noble tarea
ya sin tensión en vuestros broches
ya ejército de trapos
ya amasijo de anhelos
sábado, 17 de julio de 2010
Backstage
Ayer estuve en un concierto, de blues, decían. En los conciertos, dicen, lo suyo es estar delante del escenario, escuchando, saltando, bailando y apreciando los acordes y eso. Yo prefiero detrás, sin escuchar nada, charlando con el músico que me acaban de presentar, al que vi en un bar tocando solo hace quince años. Y cruzarme con otro, y hablar, sí, os vi en concierto-acampada,
en algún sitio de la provincia de Córdoba en...¿1993?, tocando después de aquellos, sí, ¿quién eran? Tabletom, iban delante de vosotros. Ah, ya. En la magia del backstage donde los vestuarios, que otros llaman camerinos, y los servicios son de pocas estrellas, casi ninguna. Que no tienen champagne caro, ni barato, ni flores, ni agua de una determinada marca, vaya, botellitas de agua y cocacolas. Aquí no hay divismos ni divos y el glamour del rock and roll, que aquí llamaban blues es verlos subir al escenario, subir ellos mismos los instrumentos y equipos y tocar como nadie. Sin roadies, sin groupies, ni sexo, ni drogas. Sólo rock and roll.
viernes, 2 de julio de 2010
El post eterno
A ella a veces le gustaba la vida, pero sólo a veces. Ella, que tenía tanta vida. Tampoco le gustaba el mundo de todas todas. Sus fotos y sus notas están aún en páginas webs y blogs porque nadie ha sabido o ha querido hacerlas desaparecer. Claro, todo el mundo conocía de primera mano sus pensamientos, pero no sus contraseñas. El ciberespacio, pues, le brindó la eternidad o la inmortalidad. Esa inmortalidad que espera a los moradores de la red que no comparten con nadie sus contraseñas. En su blog, eterno, todavía hacen comentarios y pueden hacerlos porque ella nunca puso filtros, ni en su blog, ni en su mundo, ni en su vida.
Este pequeño relato está basado en hechos reales y por respeto he preferido no dar nombres ni detalles que permitan reconocerla, a ella, de nombre sonoro donde los hubiera.
miércoles, 6 de enero de 2010
IN THE SUGAR

Hay toneladas de caramelos. Todas en sacos llenos de millones de kilocalorías. Ya no hace falta pensar si habrá suficiente o será necesario más. Hay para todos. Para llenar hasta los bolsillos más ambiciosos. Se lanzan o se disparan siguiendo una trayectoria parábolica o rectilínea, directa a sus ojos. El despilfarro de azúcar genera optimismo, al igual que inaugurar un edificio 300 metros más alto que el más alto. El pueblo ya no necesita, pues, pan y circo sino caramelos y rascacielos.