En la TV el mundo es plano y se resuelve a base de tecnología LED. Si la realidad no te gusta puedes cambiar de canal y encontrar otra realidad aún peor. Hay realidades de alta definición y otras borrosas. Igual que en los mp3 los discos de vinilo ya no chisporrotean al comenzar, en las tv's bidimensionales las películas antiguas ya no tienen la patina del tiempo, es más, parece que se acaban de rodar. Curiosamente los televisores antes eran tridimensionales, tenían alto, ancho y fondo y ahora tienen la tercera dimensión incorporada en las otras dos. Probablemente la cuarta dimensión se hallaba contenida en las tres dimensiones antiguas pero nadie nos quiso vender las gafas para verla, ¿se vería a Dios? ¿o la TV ya era Dios? Entonces eramos nosotros los que lo veíamos a él constantemente y no él a nosotros. O nosotros eramos Dios y veíamos indolentes sobre nuestro sofá cada una de las diferentes cadenas-realidad, sin mover un dedo, salvo para cambiar de canal. O eramos extraterrestres y veíamos el mundo desde nuestro planeta a miles de años-luz . O eramos astronautas y veíamos aquel planeta-tv que es azul, sentados en la cápsula-salón, donde no hay nada que hacer.
lunes, 31 de enero de 2011
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