y el lápiz de labios era un lápiz
y el color rojo como un cráter
la pose del saber estar tan sonora
tan blanca y orogénica
voluble fotogenia encantada
sin rastro de desiertos o duelos
en la montaña rusa bidimensional
levitas como una nube fulminante
para martirizar los ojos
volátil ojerosa sublime
el marfil de la mirada, el cutis
lleno de sofismas, tan físico
arderán tus pestañas
en la ansiedad ocre de la tarde
bajo un cielo rojo azul estrellado
matrona de volubilis, artemisa
pálida isis, siempre crisálida
No hay comentarios:
Publicar un comentario