De mi cosecha particular y leídos por mí en el Museo de la Ciudad.
BUROCRACIA
miradas de oficinas cercanas
me dicen hoy no y mañana tampoco
pasado quien sabe
pongo mi cruz bien rotulada
en la casilla verde y ella me mira
de qué se trata digalo rápido
volveré mañana y todos los días
a marcar cruces en impresos
de oficinas de miradas cercanas
coja su número en la oficina vacía
tiene el uno y el infinito
entregaré el impreso sin doblar
sólo por verte sonreir
cuando todas las oficinas sean virtuales
y todos los impresos telemáticos
qué pena ya no podré ver tu sonrisa
cuando te entrego el impreso
sin doblar, bien rotulado
TORTUGAS
en otros caparazones te ignoran
mundo de noticias alarmantes
frenesí de tu caos a ellas no llega
sólo tierra y tus locuras no impresionan
ninguna de sus miradas
fijate, tu poesía, tan lúcida
ni la oyen, absortas en su destino
los rayos de soberbia
todos advenedizos y medidos
son como sonidos lejanos
de galaxias y telescopios
de un rádar tan inútil
escondidas en su invierno
no cogen metros, no atacan
ni seguirán tus consejos
ni llorarán, qué desperdicio
de lágrimas, sólo en la tierra
volverán a ella sin nada que decir
volverán a ese eterno no saber
miércoles, 29 de abril de 2009
martes, 21 de abril de 2009
La cultura no está en crisis (2)
lunes, 6 de abril de 2009
Semana Santa no sabe no contesta
Hemingway fue un escritor no abstemio seguidor de Sócrates en lo tocante a abandonar el mundo por el sistema de despedida a la francesa. También, Hemingway, no Sócrates, era americano, machista, misógino, amigo de las armas y amigo de la muerte. Todo un intelectual. Amigo de la muerte de los toros y su fiesta. Escribió un libro sublime, Muerte en la Tarde, brutal y salvajemente bien escrito, no apto, quizás, para antitaurinos, sí apto, quizás, para amantes de la literatura. Ya lo tienen difícil los antitaurinos amantes de la literatura. Me gustaría leer algo igual respecto a la Semana Santa. Es más, me gustaría leer algo igual. Pero al misógino, machista, americano, amigo de las armas y no abstemio Hemingway no le dio por escribir nada (que yo sepa) de esta otra hispánica fiesta de al menos dos días en el calendario. Claro que sí lo hubiera hecho los antisemanasanta amantes de la literatura tendrían que elegir. Semana Santa, sí, Semana Santa, no. Y Hemingway tampoco.
jueves, 2 de abril de 2009
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